El restaurante Aragonia conmemoró su décimo aniversario con una cena magistral que combinó a la perfección quesos y vinos.
Jesús Solanas y Amador Sánchez ejercieron de sumos sacerdotes en la velada que contó con la colaboración de Carlos Valero.
Como dice la reseña: «Propuestas como ésta muestran a los aficionados la enorme variedad, sutileza y placer gastronómico que pueden proporcionar los quesos»
¿Qué más se puede decir?