Estamos seguros que muchas alegrías nos deparará la apertura de una nueva quesería situada a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido (entre Fiscal y Sarvisé) en el Pirineo aragonés. La inquietud, juventud y amor quesero de los emprendedores elaboradores de Bal de Broto auguran una excelente salud para el panorama quesero aragonés de los próximos años.

Los pudimos encontrar presentando sus creaciones en el 33 Salón Gourmet de la Feria de Madrid y desde entonces los hemos ido siguiendo en sus elaboraciones. Desde el tradicional Miguel Guillén, prototipo queso de vaca de la zona, pasando por el José Pardina algo más refinado y mantecoso, hasta el afrancesado de pasta blanda José Grillo, todos los quesos que salen de la bonita quesería sita en la Casa de Planduviar, buscan enraizar con la idiosincrasia de la gente de la zona y sus paisajes, hasta tal punto que heredan nombre y apellidos de antiguos vecinos del lugar que por circunstancias de la vida pasaron una temporada en la que fuera cárcel de Broto.
Queso ideal, el de Bal de Broto, para poner como escusa e iniciar conversación quesera con Emilio Sierra, uno de los fundadores de la quesería, siempre inquieto, enamorado del queso y del entorno natural. Savia nueva para nuestros valles.
